Estimulación para bebés

Descripción

Cuando tenemos un bebé entre nuestros brazos, tan pequeñito y con tanto por aprender, queremos que en el futuro sea una persona autónoma, que sus habilidades se desarrollen lo máximo posible, que se divierta… sabemos que la clave está en estimularle, pero… ¿en que consiste realmente la estimulación temprana? ¿Qué tenemos que hacer con nuestro bebé? ¿Cómo?…

La estimulación temprana es una forma de potenciar el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional de nuestros hijos, respetando su desarrollo personal y predisposición. Al inicio las actividades se enfocan en reforzar el vínculo emocional, masajes y estímulos sensoriales. Luego se inician actividades de motricidad gruesa, motricidad fina, concentración y lenguaje. Es muy importante cuidar y proteger la iniciativa, la independencia y el autoestima del niño durante todo su proceso de aprendizaje. Para estimular a nuestro bebé de manera adecuada debemos tener en cuenta una serie de conceptos:

1. La estimulación temprana debe ser y sentirse como un juego, es decir debe ser divertido a la vez que aporta experiencias enriquecedoras para ambos. No se trata de convertirse en profesores o terapeutas y saturarlos con muchas actividades inconexas.
2. Con estas actividades no estamos entrenando a “superdotados”, sólo estamos potenciando sus habilidades, lo cual le ayudará en aprendizajes futuros.
3. Cada niño tiene su ritmo y tiempos. Las actividades y tiempo que dediquemos a estas van a depender de la edad y capacidad del niño, no debemos forzarlos a estar mucho tiempo o pedirle cosas para las que aún no está preparados.
4. Se trata de dedicar un rato a este tipo de actividades más “dirigidas” pero el niño necesita explorar y actuar según sus necesidades.
5. Es importante reforzar al niño en todos los aprendizajes. La única forma saludable de aprender es a través del cariño, no con la obligación.

¿Cómo estimular a mi bebé?

Por si su alimentación y cuidados no fuesen suficiente objeto de dudas e incluso temores (los padres primerizos tememos lo que vemos, no vemos e imaginamos) también esta su desarrollo personal, queremos que aprenda muchas cosas, que esté estimulado y no se pierda nada... realmente no es necesario ningún programa de actividades ni objetivos a lograr, la clave está en vivir y acompañar al pequeño en su contacto con el mundo. Nuestra voz y contacto son dos potentes estímulos que deben ser el eje central de sus vivencias, un paseo por el parque y nosotros contando al peque que está viendo es una forma perfecta de aprender, entonces ¿por qué nos sentimos tan perdidos?

La estimulación temprana no es una terapia ni un método de enseñanza formal. Los niños desde que nacen reciben estímulos externos al interactuar con otras personas y con su entorno. Cuando estimulamos a nuestros bebés les estamos presentando diferentes oportunidades para explorar, adquirir destrezas y habilidades de una manera natural y entender lo que sucede a su alrededor, el problema es que a veces estamos faltos de ideas, así que aquí os dejamos algunas, a pesar de presentarlas por separado para hacerlas más comprensibles estas actividades se hacen de un forma global pues mientras estamos estimulando el lenguaje de nuestro bebé también influimos en su área cognitiva o social.

Desarrollo social y del lenguaje

• Habla con el bebé desde el momento de su nacimiento (o antes), cuéntale que estas haciendo, cuando lo estés aseando nombra las partes de su cuerpo, dile que váis a hacer después, donde estáis…
• Utiliza un lenguaje claro y sencillo y evita términos mal pronunciados o inventados (como cambiar chupete por “tete” o perro por “guagua”)
• Anímale que se exprese, celebra y contesta a sus balbuceos. Anímale a que pida las cosas de forma verbal y no solo por gestos.
• Enseñale canciones, cuentos, retahílas… en un primer momento le gustará escucharlas y te las pedirá una y otra vez y más tarde con 2 o 3 años podrá recitarlas, de esta manera no solo estamos estimulando su lenguaje, también ayudará a fortalecer su memoria.
• Haz juegos de interacción tipo cucú (esconderse bajo una mantita y sorprender al bebé) o caballito y esperar que el bebé pida más.
• Enséñale desde pequeño que hay reglas de conducta diferentes según la ocasión y el lugar donde se encuentren y unos valores morales que marcan nuestra forma de actuar (siempre respetando su edad y capacidad de comprensión).

Desarrollo físico

• Desde los primeros meses déjale un espacio seguro en el que pueda hacer sus primeros movimientos, cuantas más oportunidades tenga de moverse más lo hará, comenzará a girarse sobre sí mismo, después se arrastrará sobre su estómago, inicio del gateo…
• Pon un juguete muy cerca pero que no lo alcance con sus manos para que intente agarrarlo.
• Hazle masajes y caricias puedes usar las manos, plumas, algodones…
• Anímale y guíale a que se vaya superando con el objetivo de lograr el máximo desarrollo de sus capacidades: por ejemplo si comienza a caminar pásale un pelota y que intente seguirla, si le gusta sacar cosas de un recipiente, enseñale a recoger sus juguetes y siempre refuerza sus avances.

Desarrollo de la inteligencia

• Proporcionale vivencias: un paseo por el campo, la playa, el parque, ir a visitar a diferentes conocidos e incluso una visita al supermercado son experiencias que estimulan al niño. Podemos ir contándole donde estamos, qué vamos a hacer, qué cosas estamos viendo.
• Enseñale canciones y poesías así desarrollará su vocabulario y memoria auditiva.
• Leele a diario, nunca es demasiado pronto, desde bebés podemos acostumbrarlos a los libros estos proporcionan información visual y auditiva. No importa el número de veces que quieran ver el mismo cuento, estudios recientes demuestran que la exposición repetida a este tipo de material fomenta el aprendizaje.
• Guíale pero no hagas las cosas por él: Cuando esté intentando resolver un puzzle o encajar una pieza puedes ayudarle pero no lo termines haciendo tu, de esta manera, equivocándose y aprendiendo le estamos enseñando a tolerar mejor la frustración y que aunque al principio sea difícil poco a poco puede lograrlo.

Consejos de estimulación temprana de los bebés para los padres

1. Usar el sentido común: cada cuidador conoce a su bebé sabe que le gusta más y el instinto le impulsa a determinadas acciones
2. Ten en cuenta que es un juego, y como juego que es debe suponer un momento agradable para ambos.
3. No lo fuerces a hacer una actividad que no le apetezca y elije un momento en el que esté tranquilo y descansado, de esta manera le cundirá más el tiempo.
4. Usa canciones, la música y las canciones son agradables y muy motivadoras, a través del ritmo el niño aprende a entonar y a vocalizar. Podemos cantarle o ponerle música e incluso añadir canciones en nuestras rutinas (para vestirse, para dormir, durante el juego...).
5. Pon mucho cariño y sonrisas.
6. Muestrale libros desde pequeño, que se acostumbre a ellos y los considere un objeto más con el que interactuar, existen muchos modelos de libros que son adecuados para los bebés (de tela, de plástico, para el baño…)
7. Elige juguetes y objetos agradables y adecuados a su edad. No lo satures con un sinfín de juguetes ruidosos, elige paulatinamente que le puede venir bien en cada momento y ten en cuenta que con objetos cotidianos como mantas (para esconderse), guantes (para jugar con las manos, hacer cosquillas, teatros…), cajas de cartón… podemos pasar ratos muy divertidos.
8. Acostumbrale a escuchar cuentos antes de dormir, con esta actividad por lado estimulamos su lenguaje e imaginación y por otro creamos un momento tranquilo para estrechar vínculos.
9. Respeta sus tiempos, los niños pequeños pueden dedicar poco tiempo a cada actividad porque su capacidad de atención es muy débil.