En numerosas ocasiones os hemos hablado del valor de escenificar cuentos, personalmente me encanta contar cuentos a los niños con mucha dramatización, usar muñecos, marionetas o escenarios, de esta forma estamos contribuyendo a que el niño desarrolle gusto por la lectura, mejore su expresión verbal y corporal y, por supuesto, pase un rato muy divertido junto a nosotros a la vez que fomenta su imaginación y creatividad. Podemos empezar por los cuentos clásicos, normalmente los niños los conocen y les es más fácil seguir la historia. No te preocupes si te pide que le cuentes el cuento muchas veces, es normal.

En esta ocasión usaremos el cuento de los tres cerditos, es un cuento divertido y con un diálogo repetitivo, lo que ayuda a los niños a recordarlo y participar en el teatro. Es bueno haber leído el cuento previamente para que lo conozca, a partir de ese momento ya podemos improvisar.

Hacer las marionetas

Materiales: 4 cartones de papel higiénico, ojos móviles, planchas de goma eva de colores, tijeras, pintura rosa, blanca y gris, cartulina gris.

Lobo: Se dibuja un óvalo en la parte central del cartón y se pinta de blanco, será la barriga del lobo, el resto se pinta de negro. En la cartulina dibujamos la cara del lobo y las garras, las recortamos y pegamos.

Cerditos: Pintamos 3 cartones de color rosa, cuando estén secos recortamos un filo, dejando 2 picos en forma de triángulo que serán las orejas. Pegamos los ojos móviles y un circulo de goma eva rosa con dos puntos negros que serán la nariz. Para terminar dibujamos en las planchas de goma eva los pantalones de los cerditos, los recortamos y pegamos al cartón.

Hacer las casitas

Materiales: 3 cajas de cartón, medio cartón de papel higiénico, papel de color amarillo, marrón y rojo, pegamento y rotuladores.

Pasos: Decoramos los papeles: en el amarillo dibujamos líneas de color naranja o amarillo simulando la paja, en el marrón simularemos unas tablas de madera y en el rojo unos ladrillos. Forramos cada caja con un papel diferente, de esta manera nos queda la casa de paja, madera y ladrillo. En cada caja haremos un corte en forma de T para que sean las puertas. En la casa de ladrillo pegaremos en el techo el medio cartón de papel higiénico pintado del mismo color que el resto de la casa, será la chimenea.