En primer lugar, antes de responder a esta pregunta tenemos que ver que es lo que entendemos por “hablar”. No hace mucho se viralizó un video en el que un bebé de pocos meses decía claramente hello, a pesar de que pueda parecernos impresionante, ese bebé no tenía ninguna intención de saludarnos, en muchas ocasiones confundimos o simplificamos un acto tan amplio y rico en modalidades como es la comunicación con la simple emisión de palabras. Entendamos estos dos conceptos:

• Decir palabras: Esta es la acción de articular palabras que, aunque sólo sea para el adulto, tienen significado: papá, mamá, pan… Estas palabras que dice el niños en un principio pueden o no tener un significado para él, si medimos la capacidad de lenguaje de los niños a través de las palabras que dice observaremos que son muy pocas y en conclusión que “habla poco”
• Comunicación: Es una acción intencionada de intercambiar información ¿qué tipo de información comparten los bebés? Muestran sentimientos, hacen peticiones, comparten experiencias y situaciones llamativas. Por ejemplo si un niño que aún no habla ve a un perro y lo señala y sonríe, nos está comunicando que le gusta el perro.

Los actos comunicativos son muy variados, dentro de estos entraría el habla, las palabras que decimos, pero también elementos tan importantes como son el tono de nuestra voz, las expresiones faciales, los gestos, las miradas…

Desarrollo del lenguaje del niño

En el desarrollo del lenguaje se distinguen dos etapas la prelingüística (antes de la producción de las primeras palabras) y la lingüística. A continuación mostramos cual es el desarrollo habitual del lenguaje de bebés y niños pero debemos tener en cuenta que cada niño tiene sus propios ritmos.

ETAPA PRELINGÜÍSTICA (0-2 años)

Esta fase es previa a las producciones verbales y es ahora cuando los bebés aprenden las bases de la comunicación, descubrirán que las palabras tienen un significado, y para comunicarse usarán miradas, gestos y expresiones faciales. Una vez que se empiezan a emitir las primeras palabras se produce rápidamente un desarrollo importante. Los bebés aprenden a emitir un gran número de palabras en pocos meses. Se dan cuenta de que mediante el lenguaje puede nombrar cosas de la realidad, cosas que le rodean.

• De 0 a 6 meses: Al principio se comunica a través del llanto buscando la satisfacción de sus necesidades, poco a poco irá produciendo ruidos y llantos diferenciados según sus necesidades, a partir de los 3 meses comienza a emitir vocalizaciones y sonidos guturales “ga, ga” “gu, gu”. Cada vez mostrará mayor interés por las personas y los objetos, empezará a darse cuenta que los sonidos que emite producirán un efecto en su entorno, descubriendo la función de la comunicación verbal.
•  De 6 a 12 meses: Comenzarán a establecer turnos de conversación a través de sus balbuceos
  ( pa/, /ma/, /ba/, /ta/.) Alrededor de los 10 meses responde a su nombre y a consignas simples tales como “no”, “ven”. Vocaliza de manera más articulada, empieza a imitar palabras y entonaciones.
• De 1 a 2 años: Mejora notablemente su comprensión, empieza a pedir las cosas señalando o nombrando los objetos, a los 18 meses puede articular una media de 10 palabras y para los 24 meses conocerá más de 200 palabras y podrá construir frases con dos palabras “coche papá”, “dame pan”...

 ETAPA LINGÜÍSTICA (a partir de los 2 años)

• De 2 a 4 años: A lo largo de este periodo el niño experimentará un rápido incremento del vocabulario, y mejora la construcción sintáctica. Empezará a usar los pronombres, tiempos verbales, proposiciones, aunque aun es común que cometa muchos errores en estos aspectos. Alrededor de los 3 años su lenguaje ya será comprensible y lo usa tanto para conversar con los demás o cuando está solo.
• De 4 a 6 años: En esta etapa coinciden varios fenómenos por un lado a medida que su conocimiento y experiencias crecen también lo hacen su curiosidad por conocer el significado de las palabras. Además, comienza el aprendizaje de la lectoescritura y por último se produce la interiorización del habla, los niños y niñas piensan con su lenguaje. Todos estos fenómenos contribuyen a que el lenguaje se haga más sofisticado en sus posibilidades de utilidad y expresión. Al final de esta etapa e niño ya domina todos los sonidos del habla, por lo que la pronunciación de las palabras ya es correcta.

Consejos para estimular el lenguaje en los niños

• Hablarle frecuentemente de forma clara y sencilla, cuando es pequeño podemos ir contándole qué hacemos, qué vemos, donde vamos… Cuando es más mayor hemos de animarle a participar en la conversación favoreciendo los intercambios comunicativos.
• Cantar y contar cuentos, a los niños les gusta que les repitamos una y otra vez las mismas canciones y cuentos, aunque parezca pesado, esta preferencia favorece el aprendizaje de los niños. Cuando sea más mayor los puede leer él.
• Proporcionarle experiencias para estimular el habla y el desarrollo del lenguaje, como: ir de paseo, ir de compras, cuidar el jardín, ir al campo, hacer las tareas con ellos…
• Animarle a contar experiencias o compartir información, por ejemplo que nos cuente que ha hecho en el colegio, de que trataba la película o el cuento que ha visto, como se juega a un juego…
• Para ampliar o corregir su lenguaje podemos repetir sus enunciados y ampliarlos y si ha cometido fallos repetirlos de forma correcta pero sin decirle que lo ha dicho mal. Por ejemplo si el niño dice “coche papá” podemos decirle: “Si, el coche de papá es rojo”