Actualmente, las familias disponen de una gran oferta de actividades extraescolares para los pequeños de la casa. En muchas ocasiones la elección de esas actividades viene determinada por el horario, porque otros compañeros realizan la misma actividad o porque es una actividad que gusta a los propios padres.
1. Observar y detectar cuales son las habilidades y/o necesidades de nuestros hijos/as, que determinarán la elección de la actividad:
2. Estudiar cuales son las actividades que se ofrecen en su entorno, que se ajusten a las necesidades detectadas y que sean compatibles con la dinámica familiar (horarios, desplazamientos, costes, etc.).
3. Presentarles las actividades más viables, explicándoles las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas. De esta forma, les integramos en la toma de decisiones, de manera que puedan elegir lo que más les gusta de entre todas las opciones que se les proponen.
4. Tomar la decisión final sobre la actividad que se quiere realizar.
5. Dotar de equilibrio el tiempo dedicado a las actividades compaginando las extraescolares con el ocio y distensión, que también es necesario.
Es muy importante tener en cuenta que la elección de la actividad no debe ser impuesta por los mayores, sino que debe ser el niño/a quien elija la que más le guste.
Al tratarse de una actividad elegida por nuestro hijo/a nos aseguramos que la motivación sea la adecuada. No obstante, debemos reforzarles para que mantengan la motivación durante el periodo en que se realiza la actividad para que continúen con ella, para prevenir que la abandonen.
A continuación resaltamos las habilidades que se pueden desarrollar con algunas de estas actividades.
Individuales: afán de superación, constancia, perseverancia, disciplina, motivación de logro, autoeficacia, autoconfianza, autoestima… Como son el atletismo, el ciclismo, natación, tenis, golf…
En equipos: trabajo en equipo, colaboración, compañerismo, coordinación, habilidades sociales, sentimiento de pertenencia al grupo, respeto a las normas… algunos de estos deportes son el futbol, el baloncesto, la natación sincronizada…
Existen otras actividades también importantes para desarrollar el amor por la naturaleza y los animales: Equitación, senderismo, escalada, esquí, triatlón…
Las actividades como la danza, el canto, tocar un instrumento, etc., permiten que los niños/as:
Con las actividades artísticas también se desarrolla la psicomotricidad fina, la capacidad de planificación, la creatividad, imaginación, la gestión de recursos, la improvisación, la expresión emocional, etc.
Las actividades artísticas se suelen desenvolver en entornos colaborativos en el que las aportaciones del grupo enriquecen el resultado.
Gracias a estas actividades además pueden aprender valores como la sensibilización medioambiental, reutilización y reciclaje de materiales, conservación del medio ambiente…
Algunos ejemplos de estas actividades son la pintura, la escultura, el teatro, las manualidades, la costura, el diseño, etc.
Las actividades como el ajedrez, dominó, damas y otros juegos de estrategia, la lectura, la poesía, grupos de debate, calculo con ábaco…, pueden desarrollar capacidades de concentración, estrategia, astucia, diplomacia, aceptación de reglas, táctica, cálculo, análisis y síntesis, memoria, habilidades de comunicación verbal y no verbal, etc.
Especialmente destacable es el desarrollo de la Inteligencia Emocional, por la cual nuestros hijos/as serán capaces de reconocer y manejar las emociones, gestionar las relaciones sociales, manejar el estrés y ser empáticos.
Finalmente, es importante señalar que el desarrollo de la Inteligencia Emocional está presente, no solo en las actividades intelectuales, sino también en el resto de actividades mencionadas, lo cual permite que los niños y niñas adquieran una mayor una madurez emocional e intelectual.
Teniendo en cuenta toda esta información, la elección de la actividad puede ser complicada. Sin embargo, podemos estar seguros que cualquiera que sea la actividad elegida por nuestros hijos/as, reportarán múltiples beneficios, especialmente cuando disfruten de ellas y las aborden con una actitud positiva.
Hola mi hijo de 5 años tiene miedo a la oscuridad, no quiere pasar la noche en su habitación ni andar por casa solo a menos que estén las luces encendidas. Nuestra casa no es grande, por lo que siempre nos escucha y si nos llama acudimos pero se niega a ir sin nosotros a habitaciones...
Mi hija de 10 años es muy tímida, le cuesta mucho hacer amigos, ahora que llega el verano me da pena porque la única niña con la que juega es una niña de su cole y durante estos meses no se ven. ¿Cómo puedo ayudarla a hacer amigos?