Un gran paso hacia la autonomía del niño es el momento de dejar el pañal, es un momento importante y tanto el niño como los padres experimentarán una gran mejora una vez pasado el proceso de aprendizaje, sin pañales, el niño tiene más libertad de movimiento y se siente mayor y los padres pierden de vista los pañales, con los beneficios de tiempo, espacio y económicos que eso supone.
Antes de nada es importante tener en cuenta que cada niño tiene su ritmo, hay niños que a los 18 meses están preparados para la retirada del pañal pero hay otros que no demuestran el más mínimo interés hasta que tienen 3 años o más. Las prisas y los agobios no son buenos con ello solo lograremos frustrarnos y prolongar el proceso más de los necesario. Plantearnos cuestiones como ¿camina y se sienta solo?, ¿trata de imitar a los adultos o hermanitos cuando van al baño? o ¿puede subirse y bajarse los pantalones? Nos pueden dar pistas que nos ayudarán a a saber si el niño está preparado o no para dejar los pañales.
Existen una serie de señales que indican que el niño ya está listo para dejar el pañal.
Podemos diferenciar cuatro etapas por las que pasa el niño durante el control de esfínteres
Buscar el momento adecuado: No es recomendable retirar los pañales en momentos de cambio o más estresantes, por ejemplo, la llegada de un hermanito, un cambio de casa o de guardería, o cualquier otro evento que altere la rutina a la cual tu hijo está acostumbrado. Es aconsejable esperar a que la situación se haya estabilizado antes de empezar. Muchas familias esperan a la llegada del buen tiempo porque llevan menos ropa y es más fácil de manipular, además si ocurren “accidentes” la temperatura ayuda a que se sequen las mudas (necesitaremos muchas) y los niños no estarán tan incómodos cuando se mojen.
Hablar con él y explicarle la nueva situación: Muchos niños están muy contentos por dejar los pañales ¡Ya son mayores!, a otros le desagradará el cambio y tendrán reticencias. Hablemos con ellos ya son grandes y e irán al baño como los mayores. Es muy útil si nosotros actuamos como modelos, irá observando que pasos vamos dando (bajar los pantalones, sentarnos, limpiarnos, lavarnos las manos…) y le animará el hacer algo igual que nosotros. Existe mucha bibliografía sobre el control de esfínteres que le ayudará a entender y asimilar todo el proceso.
Establecer unas rutinas: Primero se retirará el pañal durante el día y por las noches se seguirá poniendo, para iniciar el control diurno podemos poner al niño en el orinal cada dos horas en el orinal, reforzarle y animarle cuando consigue hacer pipí, y cuando lleve varios días consiguiendo utilizar el orinal, aumentar el intervalo a más de 2 horas para normalizar la conducta. Una vez controle el acto de orinar será el momento adecuado para iniciarse en el WC. Una vez conseguido el control diurno y el pañal esté seco durante una o dos semanas seguidas por las mañanas será el momento de retirarlo por las noches. Es importante iniciar la rutina de ir al baño justo antes de acostarse. Para evitar accidentes, no le permitas beber demasiado líquido antes de acostarse y recuérdale que si se despierta en el medio de la noche, te puede llamar para que le ayudes a ir al baño.
Os dejamos una divertida canción para motivar y animar a los niños para que dejen el pañal