La mayoría de los niños de cualquier cultura logra controlar esfínteres antes de los 3 años, este momento es muy importante para el niño y tiene repercusiones sociales y escolares. Pero en ocasiones no ocurre así.
Entendemos por enuresis la emisión de orina durante el día o la noche, en la cama o en la ropa, que normalmente ocurre de forma involuntaria una vez superada la edad en la que se aprende a controlar la orina. Sin embargo, cualquier niño al que se le escape el pipí no tiene un problema y ni mucho menos enuresis. La conducta es clínicamente significativa (un problema) cuando aparece con una frecuencia de 2 veces por semana durante un tiempo de 3 meses consecutivos. La edad cronológica a partir de la que se considera problema es de cinco años o un nivel de desarrollo equivalente, tratándose de edades aproximadas ya que se considera que la madurez orgánica para el control de esfínteres está en torno a los tres años. En si no es problema grave aunque si molesto y algo desagradable, para el niño será experimentado con mas o menos preocupación en función de las limitaciones sociales que conlleve (muchos niños no quieren ir de excursión, dormir fuera de casa…) también puede verse afectada sus autoestima, sus relaciones sociales o familiares.
Existen diferentes tipos de enuresis según su duración:
Tipos de enuresis según el momento en que aparece:
En primer lugar hay que descartar que esta circunstancia sea consecuencia de un problema médico, por lo tanto es imprescindible consultar con el pediatra para descartar problemas neurológicos, fisiológicos o genéticos (el problema de la enuresis puede ser hereditario, suele darse con más frecuencia en aquellas familias en las que algún miembro sufrió de enuresis), infecciones urinarias o diabetes.
Las causas que pueden explicar la aparición o presencia de este problema pueden ser retraso en la capacidad de control del esfínter, haber comenzado excesivamente temprano o demasiado tarde del control del pipí, trastornos de sueño, factores emocionalmente estresantes (nacimiento de un hermano, divorcio o separación de los padres, situaciones estresantes en el colegio, cambio de colegio o de domicilio,…), un ambiente familiar sobreprotector o autoritario.
Como hemos comentado anteriormente la enuresis no es un problema grave y en la mayoría de los casos se soluciona con facilidad gracias a la colaboración de los padres y los niños. En caso de que realmente sea enuresis y no un problema puntual (seguramente en este sentido el pediatra os guíe) el psicólogo, a través del asesoramiento a los padres (la actitud y hacer de estos es imprescindible para en cualquier tratamiento psicológico) y una serie de técnicas que dependerán de cada caso, os será de gran ayuda.
En primer lugar realizará una evaluación sobre la situación y antecedentes, aquí necesitará información de la frecuencia de orina del niño tanto diurna como nocturna, antecedentes familiares, situación actual del niño… Una vez obtenida toda la información hablará con los padres explicando el problema e indicará estrategias concretas y pautas de actuación para reconducir adecuadamente la situación.
Hola mi hijo de 5 años tiene miedo a la oscuridad, no quiere pasar la noche en su habitación ni andar por casa solo a menos que estén las luces encendidas. Nuestra casa no es grande, por lo que siempre nos escucha y si nos llama acudimos pero se niega a ir sin nosotros a habitaciones...
Mi hija de 10 años es muy tímida, le cuesta mucho hacer amigos, ahora que llega el verano me da pena porque la única niña con la que juega es una niña de su cole y durante estos meses no se ven. ¿Cómo puedo ayudarla a hacer amigos?