Hay una mejoría de sus movimientos alcanzando gran agilidad y le gustarán aquellos juegos que impliquen un desafío y él sienta que puede superarlos. Sus intereses se amplían y sus preguntas, a veces, nos ponen en un aprieto. La muerte le interesará especialmente y la asocia a una ausencia afectiva...

Es más independiente y tiene más seguridad. Le encanta demostrar sus nuevas habilidades (dibujar, abrocharse la camisa…) debemos animarlos a hacer más actividades por sí solos. Su imaginación y curiosidad lo estimulan, así que siempre tiene un sinfín de preguntas...

A esta edad su identidad personal y la conciencia de sí mismo como persona se van desarrollando rápidamente. Cooperará más, pero es probable que todavía demuestre explosiones inesperadas de emociones y frustraciones. Se siente más seguro y estará mejor equipado para manejar los cambios, aceptará más fácilmente separarse de mamá y papá, aunque aún puede resistirse a que lo deje en el cole o con un cuidador...

Las dificultades que puede presentar son debidas a que quiere hacer más cosas de las que aun es capaz (por eso tartamudean o se frustran a menudo), se debate entre fuertes emociones, sentimientos posesivos, miedo a la separación y frustración. Quiere hacer todo solito, pero también comienza a decir precisamente lo que quiere...

Es sumamente curioso e intentará explorar su entorno y para ello buscará algún medio para desplazarse. Se sostiene de manera estable sin necesidad de apoyo. Progresará en su comunicación gestual y verbal y comenzará a decir sus primeras palabras. Desarrollo motor psicomotor Entre los 6-8 meses coge objetos entre el pulgar y la cara lateral del índice y cambia objetos de mano y a partir de los 9 meses usará la pinza (pulgar-anular) correctamente...