Un estudio realizado por investigadores del Dartmouth College en Hanover (New Hampshire, Estados Unidos) y publicados en la revista científica Neuroimage señalan que estudiar arte puede cambiar nuestro cerebro y nuestras habilidades.

Durante la investigación se realizó un experimento en el que se realizaba una resonancia magnética funcional para analizar los cambios cerebrales y se tomaron las siguientes medidas de su capacidad creativa de dos grupos de jóvenes estudiantes. Uno de los grupos había realizado un curso de tres meses de introducción al dibujo y pintura (de entre 19 y 24 horas semanales de práctica) y otro grupo que no realizó el curso de arte pero sí otro de introducción a la química orgánica.

Los resultados indican que los estudiantes de dibujo y pintura aumentaban su capacidad creativa, hecho asociado a la reorganización de la parte prefrontal de sus cerebros, concretamente de su sustancia blanca (la que transmite la información).

Estos datos apoyan la idea de que la plasticidad cerebral permite la adquisición de habilidades artísticas a través de cambios cerebrales en áreas que se encargan de la cognición creativa y la integración entre la percepción y el movimiento.