Es de sobra conocido que los más pequeños son esponjas, capaces de imitar a la perfección las conductas que ven en los mayores, sus modelos a seguir y a sus iguales, compañeros/as de su edad que repercuten en sus conductas. De ahí la importancia de fomentar estas conductas prosociales, facilitando al grupo a crecer con valores positivos que les permitan un desarrollo evolutivo funcional.
Aquí os dejamos una serie de recomendaciones para fomentar las conductas prosociales en cualquier ámbito, tanto educativo como familiar:
Los premios deben ser utilizados de manera cuidadosa y limitada para el fomento de la conducta prosocial. Resultará más efectivo alentar a los niños/as reconociéndose cuando realicen conductas prosociales, ya sea de manera pública o privada, para lograr que tomen conciencia de sus conductas positivas y, más aún, que se sientan bien consigo mismos, promoviendo una consolidación de estas tendencias.
El hecho de que existan normas y disciplinas nada debe tener que ver con que el ambiente no sea agradable. Mostrar respeto y sentirse valorados propiciará implícitamente la conducta prosocial, definiendo un compromiso personal de los chicos y chicas con esos valores de forma autónoma.
Tener comportamientos de empatía con los más pequeños les hace tener ellos también esos mismos comportamiento, en la etapa infantil se dan numerosas situaciones para poder enseñarles cómo se ha de actuar. De esta forma serán conscientes de cómo interactuar con otras personas.
Planificar las tareas (de casa o ejercicios y actividades cualquiera que sean) en el que exista una meta común para un grupo de personas, desde las primeras etapas permite a los niños y niñas desarrollar capacidades muy útiles para el transcurso de sus vidas. Que todos/as remen en la misma dirección fomenta el trabajo cooperativo permitiendo hilar las capacidades anteriores.
Antes de esperar una conducta deseada en los más pequeños debemos ser capaces de demostrar cómo aplicarlo.
Hola mi hijo de 5 años tiene miedo a la oscuridad, no quiere pasar la noche en su habitación ni andar por casa solo a menos que estén las luces encendidas. Nuestra casa no es grande, por lo que siempre nos escucha y si nos llama acudimos pero se niega a ir sin nosotros a habitaciones...
Mi hija de 10 años es muy tímida, le cuesta mucho hacer amigos, ahora que llega el verano me da pena porque la única niña con la que juega es una niña de su cole y durante estos meses no se ven. ¿Cómo puedo ayudarla a hacer amigos?