Quitarle los pañales a nuestros hijos es una decisión muy importante, siempre tenemos que tener en cuenta si está preparado para ello o no. Antes de quitar los pañales es muy importante que l@s pequeñ@s tengan un desarrollo suficiente del lenguaje como para poder comunicarse con nosotros cuando necesiten de ir al baño, ya que esto facilitará el proceso.
Si asiste a una escuela de Infantil, podríamos preguntar a su “seño”, ya que están muy acostumbradas a este proceso y podrán orientarnos y aconsejarnos, además, siempre es bueno coordinarse con el centro educativo en estos casos.
Es muy importante ser constante con este tipo de decisiones y no rendirnos al primer “problema”. Si quitamos los pañales ya no hay vuelta atrás, puesto que lo único que conseguiremos es alargan el proceso y liar a los pequeños. Debemos tener mucha paciencia y motivarlos positivamente. Un consejo que yo doy es comenzar este proceso con el buen tiempo, puesto que la ropa será más cómoda de manejar y se seca más rápido al lavarla.
Este proceso también puede ser delicado, ya que es un objeto al que much@s niñ@s le tienen un gran apego, incluso en ocasiones, dependencia. Una buena opción es intentar evitar el chupete desde el principio. A lo largo de mis años de experiencia como docente, he visto numerosas ocasiones cómo los padres recurren al chupete sin ninguna necesidad (los niños no lo piden, no están llorando…) creando, sin necesidad, dependencia hacia él, por lo que yo aconsejo intentar NO utilizarlo desde el principio. Si ya es demasiado tarde para esto, cuando decidamos que ya es hora de dejar de usarlo, una buena táctica para ir suavizando la situación es la táctica de “ya eres un niño, mayor”. Desde muy pequeños l@s niñ@s tienen ganas de crecer, de ser “adultos”, por lo que decirle que ya son mayores o que los mayores hacen o no hacen cierta cosa, les motivará. Algo que también ayuda es contarle algún cuento relacionado con el tema, en la actualidad hay gran variedad de títulos que nos ayudarán en este tipo de situaciones. Una buena idea sería que los dejásemos en el Árbol de los chupetes; en algunos parques como en el parque de La Bateria (Torremolinos), existen unos árboles para colgar los chupetes de los pequeños, también, si coindice con Navidad, podríamos dárselo a Papá Noel o a los Reyes Magos cuando vayamos a visitarlos para demostrarles “que ya somos mayores”.
Al igual que con todos los propósitos, es muy importante la coordinación con el centro educativo (si ya está escolarizado) y que seamos firmes con nuestra decisión.
Al igual que los propósitos anteriores, es muy importante tener en cuenta si l@s niñ@s están o no preparados, por lo que no hay un momento perfecto para hacerlo. Como hemos dicho anteriormente, es muy importante ser constantes y una buena motivación, existen también cuentos y canciones relacionados con el tema que podrán ayudarnos. También es conveniente que creemos una rutina en relación al sueño; acostarse siempre a la misma hora, lavarse los dientes antes de acostarse, lectura de un cuento… siempre en el mismo orden.
Tanto los terrores nocturnos y el miedo a la oscuridad son muy comunes, por lo que dejar alguna luz encendida o tener pegatinas que brillan en la oscuridad ayudará con este tema.
La alimentación es un tema muy importante, ya que si desde pequeños les enseñamos a comer todo tipo de alimentos, cuando sean adultos, serán capaces de llevar una alimentación variada y saludable.
La hora de la comida es un momento crítico tanto si los niños comen bien como si dan algún problema, es un tema que nos preocupa: queremos que estén bien alimentados y que coman correctamente.
Intentar que los niños coman de forma variada es una misión que puede resultar difícil, pero que si se comienza desde pequeños, conseguiremos que en un futuro sepan alimentarse de una forma adecuada, evitando problemas de obesidad, diabetes, hipertensión… Por lo que es uno de los objetivos más importantes en la infancia. Para ello, os ofrecemos algunas propuestas que podrán facilitar esta tarea:
Con respecto a que sean autónomos a la hora de la comida, algunos de los consejos que proponemos son:
Es recomendable comenzar con la higiene dental con la aparición de los primeros dientes, aunque al principio, deberán ser los adultos los encargados de esta tarea. Será alrededor de los tres años, dependiendo del desarrollo motor de cada niño, cuando podrán hacerlo de forma autónoma, aunque con supervisión del adulto para controlar la cantidad de pasta de dientes utilizada, intensidad y duración del cepillado… Es positivo que creemos una rutina de cepillado después de cada comida y que nosotros lo realicemos con ellos para que vean cómo lo hacemos. Debemos tener en cuenta que tanto el dentífrico como el cepillo deben de ser los adecuados para su edad.
A medida que van creciendo, l@s niñ@s, deberemos ir aumentando sus responsabilidades y obligaciones, por supuesto, teniendo siempre en cuenta la edad y madurez de los pequeños.
Algunas de las obligaciones que podemos ir otorgándoles son: recoger sus juguetes, quitarse y ponerse la ropa (es más fácil quitársela), echar la ropa sucia en el cesto, ayudar a poner y quitar la mesa a la hora de las comidas, preparar su mochila para ir al cole…Éstos son algunos ejemplos que deberemos ir añadiendo progresivamente a la “lista de obligaciones” de los peques. Es muy importante que vea que en casa colaboran todos los miembros por igual, sin distinción de sexo o edad, así ayudaremos a desarrollar su autonomía, comenzará a ser más responsable y será educado en la igualdad.
La incorporación a la escuela es un acontecimiento muy importante y que recomiendo que se haga (en la medida de lo posible) antes de los tres años, puesto que tiene numerosas ventajas. Algunas de éstas son el desarrollo de la socialización, en el centro deberán relacionarse tanto con iguales como con adultos que no son de su familia y en un contexto totalmente distinto al que está acostumbrado, esto ayudará a que comience a salir del egocentrismo; puesto que tendrá que compartir sus juguetes, los materiales, a su “seño”… con los demás, aprenderá a guardar el turno, a respetar a los demás… Otro de los beneficios es que facilitará la adaptación a la escuela, puesto que irá acostumbrándose a las rutinas, a trabajar en grupo…
Aunque os aconsejo la escolarización de l@s niñ@s en el primer ciclo de Educación Infantil, no es necesario que sea la jornada completa, pero siempre es recomendable que la entrada sea escalonada para una mejor adaptación.
Este objetivo debemos ponerlo en práctica casi desde los primeros meses de vida de los pequeños. El gusto por la lectura es importante porque ayuda a mejorar la ortografía, aumentar el vocabulario, fomenta la imaginación…
¿Cómo podemos hacerlo? Contándoles cuentos desde muy pequeños, utilizando los cuentos como herramientas de juego (los hay adaptados a todas las edades y temáticas), leer juntos y, por supuesto, dar ejemplo, que vean que nosotros también leemos libros, revistas, periódicos… no podemos pretender que nuestros hij@s hagan aquello que les pedimos cuando nosotros hacemos todo lo contrario, por lo que siempre debemos dar ejemplo de aquello que pedimos.
El aprendizaje de una lengua extranjera es muy importante, siendo el inglés la lengua más estudiada como segundo idioma actualmente.
Como se dice comúnmente, los niñ@s son esponjas, por lo que es beneficioso introducirlo es una lengua extranjera desde edades muy tempranas. Hoy día, cada vez son más comunes las escuelas de infantil y colegios bilingës, sería buena idea conseguir plaza en uno de ellos, aunque si no es posible, puesto que están muy demandados, existen otras alternativas o actividades para complementar:
Es muy importante que este acercamiento sea siempre de forma lúdica y nunca como una obligación, de esta forma el aprendizaje será mucho más positivo y significativo.
Estos objetivos o propósitos son un ejemplo de aquello que debemos intentar que nuestros pequeños consigan de forma progresiva. Debemos tener presente que nosotros, los adultos, jugamos un papel fundamental en la consecución de los mismos; deberemos motivarlos, apoyarlos, ayudarlos, servirles de ejemplo y, sobre todo, tener mucha paciencia, ya que en ocasiones todo ocurre más lento de lo que nos gustaría a los adultos. Lo más importante a recordar es que cada niñ@ tiene un ritmo diferente que debemos respetar SIEMPRE!!!
Hola mi hijo de 5 años tiene miedo a la oscuridad, no quiere pasar la noche en su habitación ni andar por casa solo a menos que estén las luces encendidas. Nuestra casa no es grande, por lo que siempre nos escucha y si nos llama acudimos pero se niega a ir sin nosotros a habitaciones...
Mi hija de 10 años es muy tímida, le cuesta mucho hacer amigos, ahora que llega el verano me da pena porque la única niña con la que juega es una niña de su cole y durante estos meses no se ven. ¿Cómo puedo ayudarla a hacer amigos?