Solemos llamar lactancia diferida a la lactancia materna que el bebé no toma directamente. Es decir, es la forma de seguir dando leche materna a un bebé cuando su madre no puede darle el pecho directamente. Para ello tendrá que extraerla. Esto puede ser necesario por diferentes motivos:

- el bebé tiene dificultad para la succión por alguna causa: prematuridad, hipotonia, frenillo, etc.

- la madre tiene alguna lesión o herida en el pezón

- madre y bebé están separados por ingreso hospitalario o por otros motivos

- la madre se incorpora al trabajo, que es la más común.

Lo primero que hay que plantearse es la forma de extracción, para que sea la que mejor se adapte a cada madre, puede ser manual o con sacaleches. En caso de utilizar sacaleches habrá que asegurarse que sea uno que nos dé garantía de fiabilidad, existen sacaleches en el mercado que sólo son juguetes aunque se comercializan como productos para la lactancia. Al plantearse cómo o cuántas veces extraer hay que ver cuántas tomas haremos diferidas. Si son todas las tomas, la extracción se realizará tantas veces como las tomas que haría el bebé. Es decir entre 10 y 12 veces cada días, dependiendo de la edad del bebé.

Si la madre trabaja extraerá las tomas que correspondan a su horario de trabajo y la leche extraída cada día es la que se le dará al día siguiente cuando la madre no esté.

La forma de dar esa leche al bebé puede ser muy variada: vasito, jeringuilla, biberón, etc. Se debe elegir la que sea más cómoda para el bebé y para la persona que le va a dar esa leche. La leche que queda en el vaso, jeringuilla o biberón se puede guardar para la siguiente toma. No se deteriora porque contiene las mismas bacterias que la boca del bebé. Es oro líquido, no se debe tirar.

En cuanto a su conservación, la leche materna es un fluido vivo por lo cual su descomposición en unas horas es prácticamente imposible. La leche extraída se conserva con todas sus propiedades a temperatura ambiente (menos de 25°C) hasta 8 horas. En frigorífico 3 a 5 días y en congelador dependiendo de la potencia del mismo hasta 6 meses.

Para descongelar se hará en el frigorífico como se hace con otros alimentos y para entibiar es suficiente con sumergirla en un recipiente con agua caliente, pero nunca en microondas porque hace que pierda propiedades. Existen en el mercado calienta biberones específicos para leche materna que no alteran las propiedades de la leche materna.

Cuanta más información se tenga sobre lactancia diferida más fácil resultará.

Para ampliar información sobre cómo extraer, conservar y manipular la leche materna podéis consultar vuestro grupo de apoyo a la lactancia más cercano.