Durante los primeros años de vida, el/la niñ@, tal y como demuestran los estudios realizados por Piaget, tiene una visión egocentrista del mundo. Desde su nacimiento, las personas que han interaccionado con él/ella, lo han hecho para cubrir sus necesidades de alimentación, higiene, sueño…
Es sobre todo, con la incorporación a la escuela, cuando esta situación cambia, siendo la interacción con sus iguales el principal motivo de este cambio.
Por mi experiencia como maestra de educación Infantil, he podido comprobar cómo la interacción entre iguales ayuda en el desarrollo cognitivo, afectivo y social del niñ@. Gracias a esta interacción, el niñ@ comienza a ser consciente de la existencia de otros puntos de vista, otras formas de actuar o sentir ante diversas situaciones; lo que hará que el niñ@ comience a actuar teniendo en cuenta a los demás, saliendo del egocentrismo y mejorando su empatía.
Un ejemplo de esto puede verse cuando empiezan a compartir los juguetes, utilizan “por favor”, “perdón”, “gracias”, cuando comienzan a esperar su turno porque saben que su compañero también tiene algo importante que contar, comienzan a ayudarse mutuamente y lo más importante, comienzan a ser conscientes de los sentimientos de los demás e intentan consolarlos cuando están tristes.
Este tipo de situaciones influyen también en el desarrollo de la autoestima. El sentimiento de formar parte de un grupo o de ser querido y aceptado por los demás, favorece la seguridad en sí mismo y la creación de un autoconcepto positivo, factores que hacen al niñ@ más feliz, aprendiendo a aceptarse tal y como es.
Es por esto por lo que tanto desde la escuela, a través de actividades donde se favorezca la interacción, como actividades en grupo, asambleas, talleres, juegos en equipo… como fuera de ella, debemos proporcionar situaciones en la que los niñ@s se relacionen con sus semejantes, puesto que mientras más heterogéneas sean este tipo de interacciones, mejor será el desarrollo global de los niñ@s.
Hola mi hijo de 5 años tiene miedo a la oscuridad, no quiere pasar la noche en su habitación ni andar por casa solo a menos que estén las luces encendidas. Nuestra casa no es grande, por lo que siempre nos escucha y si nos llama acudimos pero se niega a ir sin nosotros a habitaciones...
Mi hija de 10 años es muy tímida, le cuesta mucho hacer amigos, ahora que llega el verano me da pena porque la única niña con la que juega es una niña de su cole y durante estos meses no se ven. ¿Cómo puedo ayudarla a hacer amigos?