Es penoso que la alegría de la sociedad, los niños, cada vez sea más un problema que una alegría. El acoso ha aumentado en todas sus formas y ámbitos de expresión.

La primera cuestión que deberíamos hacernos como parte de la sociedad es ¿qué nos está ocurriendo para que aumente el acoso escolar? Esta pregunta es crucial, y existen tres factores que influyen en el acoso escolar: Factores personales, cuando el acosador se siente superior porque cuenta con el apoyo de otros o cuando el acosado tiene poca capacidad o falta de herramientas para responder a las agresiones, factores familiares, teniendo en cuenta que el modelo de familia es un referente en los valores y en la forma de comportamiento del niño si en el sistema familiar se dan una formas de relación insanas (agresión, competitividad, superioridades…etc) o se inculcan valores que fomentan la relaciones superficiales y no existe la empatía, se está dando de manera inconsciente un apoyo a formas de relaciones insanas. También existen factores escolares. El colegio aparte de inculcar conocimientos, aprendizajes y cultura debe de funcionar como generador de comportamientos sociales adecuados, es decir, debe ser una fábrica de valores y educación social, si en el colegio existe una falta de control/vigilancia del comportamiento de los alumnos o se consienten faltas de respeto, humillación, amenazas o exclusión entre el personal docente y los alumnos tienen la libertad de crear un clima de violencia y situaciones de agresión también se le está dando un hueco al acoso.
En general, hablamos de una falta de valores y de habilidades sociales pero sobre todo falta de empatía con la otra persona. La segunda cuestión que debemos plantearnos en cuanto al acoso escolar es cuando una familia conoce que su hijo es acosado ¿cómo debería actuar?

Cómo actuar ante el acoso escolar

La intervención de los padres, tanto del acosado como del acosador es muy necesaria. Tan importante es impedir que el acosador siga acosando como que la víctima siga sufriendo. En el caso de que los padres sospechen que su hijo es acosado lo primero es intentar establecer un canal de comunicación y confianza con tu hijo. Una serie de pautas para los padres de hijos acosados son:

• Comprométete a ayudarlo a resolver el problema
• No lo hagas sentirse culpable de la situación
• Investiga lo que está ocurriendo. Escucha a tu hijo y no lo interrumpas.
• Ponte en contacto con el profesor de tu hijo, el colegio y el jefe de estudios, alértales de lo que ocurre y pide su colaboración, apoyo y la resolución del problema.
• No estimules a tu hijo para que se muestre agresivo o se vengue. Empeoraría la situación.
• Práctica con tu hijo respuestas asertivas para que pueda responder al acosador.
• Si con todas estas medidas, el acoso continua, hay que prepararse para:
  o Ponerse en contacto con el colegio y pedir que activen el protocolo de acoso escolar.
  o Si no hay colaboración por parte de los padres del acosador el problema debería ser denunciado.
  o Dependiendo del grado de ansiedad o miedo del niño, buscar un psicólogo para ayudarlo a superar ese estrés y a que desarrolle habilidades sociales para que no vuelva a ser el punto de mira de un acosador y en ese caso sepa defenderse con asertividad.

Cuando una familia conoce que su hijo es un acosador ¿cómo deben actuar?
Son los padres más importantes y que más pueden ayudar en estos casos. Para muchos padres es muy difícil afrontar o reconocer que su hijo es un acosador y suelen quitarle importancia o no creer lo que les cuentan. Aunque lo que deben hacer es todo lo contrario:

• Investigar por qué acosa su hijo
• Hablar con los profesores y escuchar las críticas sobre su hijo.
• Estar más pendiente de quienes son los amigos de su hijo y que actividades realizan.
• Establecer un canal de comunicación y confianza con su hijo. Los niños necesitan sentir que sus padres les escuchan.
• No culpes a los demás de la mala conducta de tu hijo. Si mi hijo le pega o le dice algo, pues algo habrá hecho el otro (el acosado).
• Colaborar en el colegio, dando seguimiento al caso.
• Canaliza la conducta agresiva de su hijo hacía algún deporte de competición.
• Las pautas más importantes son las siguientes:
  o Señala a tu hijo que la conducta de acoso no está permitida por la familia. Que vea que hay desaprobación de esa conducta.
  o Déjale claro lo que ocurrirá si el acoso continua
  o Enséñale a practicar buenas conductas. Expresar sin agresión.
  o No ignores la situación
  o Demuéstrale a tu hijo que lo quieres pero que desapruebas su comportamiento
  o Anímale a que reconozca su error de corazón. Hazle ver que todos nos equivocamos.
  o Que pida perdón a la víctima, y entonces ahí elogia sus buenas intenciones.

Consecuencias del acoso escolar

Los padres y madres de los niños que son y han sido acosados tienen la preocupación de las secuelas psicológicas que ha dejado el acoso escolar en sus hijos, pues bien, los efectos del acoso escolar y la violencia serán más o menos graves en función de cuánto tiempo se mantenga el acoso y cuánto apoyo afectivo reciba el niño víctima de acoso en su entorno familiar. Es necesario entender que las relaciones sociales en el medio escolar se encuentran entre las más significativas del proceso de socialización. Estas relaciones tempranas determinarán aspectos importantes de la personalidad y de los recursos psicológicos del individuo. Por tanto sufrir acoso escolar podrá generar importantes daños sobre el desarrollo de la autoestima y la personalidad. Las secuelas psicológicas más habituales son:

• Sintomatología clínica de estrés postraumático.
• Sintomatología de depresión.
• Presencia de Flashbaks.
• Disminución de la autoestima.
• Sintomatología de ansiedad.
• Somatizaciones.

Cómo podemos prevenirlo

Si queremos prevenir que más niños y niñas sufran estas secuelas, y además queremos reducir las cifras de acoso escolar los adultos y educadores tenemos un trabajo por delante y deberíamos realizar las siguientes medidas:

• Inculcar valores sobre todo el respeto a los demás, el vive y deja vivir.
• Los adultos y educadores deben saber identificar las situaciones de acoso y ser totalmente intolerantes. Frenarlas, no ignorarlas.
• Además ambos, sobre todo los educadores, deben enseñar habilidades sociales, respeto, empatía, valores de igualdad, cooperación para que los niños y niñas se puedan enfrentar a estas situaciones. Si los padres ayudaran en estas cuestiones y también lo hicieran en casa sería la bomba y el nivel de acoso escolar disminuiría.

Los colegios e institutos también pueden aportar su granito de arena siempre que detecten o sospechen que se puede estar dando un caso de acoso escolar un caso poniendo en práctica las siguientes pautas:

• Detener el proceso de acoso
• Ser intolerantes con las conductas de acoso
• Informar a los padres, tanto del acosador como del acosado para poner una solución al problema.
• Inculcar valores de: respeto, empatía, valorar a los demás.
• En casos graves activar el protocolo de acoso, sin miedo a que se desgaste y llevar a cabo medidas más drásticas: expulsión del alumno acosador o cambio del centro.
• Estaría muy bien que se implantaran talleres, clases o clases extraescolares sobre cómo tratar a los demás y crear vínculos sanos, llámalo asertividad, llámalo valores, llámalo habilidades sociales, pero hay que tener en cuenta que los niños son la sociedad del futuro y con estas cifras o lo solucionamos o nos enfrentamos a una sociedad que tiene un futuro complicado y hostil.