No hay dos familias iguales, existen numerosos tipos de familias: nuclear, monoparental, abuelos acogedores, de tejido secundario... Cada sistema familiar es único, por lo que acercarnos a una definición cerrada es complicado. En la Universidad de Kansas, en Estados Unidos, Ann Turnbull junto a sus colaboradores propuso un novedoso concepto de familia: “Una familia incluye a las personas que piensan en sí mismas como parte de la familia, ya estén relacionadas por sangre o matrimonio o no y que se apoyan entre sí”.
Lo que si podemos establecer con más unanimidad son sus funciones, entre otras podemos destacar:
Os proponemos ver este video, creado por Hirukide (Familias numerosas de Euskadi) y reflexionar sobre las funciones de la familia en cualquier momento de nuestra vida.
La familia es un sistema que está en continua evolución, cambia porque así lo hacen sus miembros, las relaciones entre estos evolucionan, los hijos crecen y sus necesidades e intereses se van modificando. Pero también cambia su tamaño, aparecen nuevos miembros como hermanos (ya sean biológicos, adoptados o hijos de nuevas parejas), familiares que vienen a vivir a casa y otros ya no están con nosotros (familiares que fallecen o cambian de país y no podemos verlos frecuentemente...).
Además los núcleos familiares atraviesan momentos de crisis, algunos normativos como son los cambios de etapas de los hijos/as (escolarización, adolescencia, emancipación…) y otros inesperados (fallecimientos, separaciones, enfermedades, cambios económicos, trabajo…).
Estos cambios no tienen porque ser negativos y normalmente el sistema familiar los afronta de manera natural, la clave del éxito para una familia es su capacidad para adaptarse a ellos.