Habilidades sociales

Descripción

Habilidades sociales: Cómo fomentarlas

Las habilidades sociales son un conjunto muy numeroso y variado de conductas, pensamientos y emociones que se ponen en juego en situaciones de interacción social y que nos ayudan a relacionarnos de forma adecuada y satisfactoria. Podemos decir que las ponemos en práctica continuamente, con la familia, los compañeros, vecinos… y de una forma u otra todos las conocemos y cuando hacemos comentarios como “tiene pocas habilidades sociales” “no es muy hábil”, en realidad nos estamos refiriendo a un conjunto de habilidades como son:

1. Primeras habilidades sociales: Escuchar, iniciar y mantener una conversación, formular una pregunta, dar las gracias, presentarse a sí mismo y a otras personas, hacer un cumplido, empatía y habilidades de conversación.
2. Habilidades sociales avanzadas: Pedir ayuda, participar, dar y seguir instrucciones, disculparse, convencer a los demás y dar opinión.
3. Habilidades relacionadas con los sentimientos: Conocer los propios sentimientos, expresar los sentimientos, comprender los sentimientos de los demás, enfrentarse con el enfado del otro, expresar afecto, resolver el miedo y auto-recompensarse.
4. Habilidades alternativas a la agresión: Pedir permiso, quererse, compartir, ayudar a los demás, negociar, defender los propios derechos, responder a las bromas, evitar los problemas a los demás y peleas.
5. Habilidades para hacer frente al estrés: Formular una queja, responder a una queja, demostrar deportividad después de un juego, afrontar la vergüenza, el fracaso, las acusaciones, enfrentarse a los mensajes contradictorios y hacer frente a las presiones del grupo.

Este conjunto de habilidades tienen unas características comunes:

• Se adquieren principalmente a través del aprendizaje (mediante observación, imitación, ensayo y también información).
• Incluyen comportamientos verbales y no verbales, específicos y discretos.
• Son iniciativas y respuestas efectivas y apropiadas.
• Aumentan el reforzamiento social (por ejemplo, las respuestas positivas del propio medio social).
• Son recíprocas por naturaleza y suponen una correspondencia efectiva y apropiada.
• Su práctica está influida por las características del medio, por ejemplo, edad, sexo, estatus social.

 Beneficios de poseer habilidades sociales adecuadas

Tener unas habilidades sociales adecuadas supone importantisimos beneficios personales pues nos ayudarán a afianzar y crear lazos de amistad y cordialidad, y a evitar malentendidos y conflictos innecesarios. Si surgen conflictos resolverlos haciendo valer nuestros derechos, nos ayudarán a hacernos respetar…

Para vivir en sociedad es necesario el desarrollo temprano de una serie de habilidades de comunicación, interacción y comprensión de diferentes claves sociales para poder desarrollarse adecuadamente durante la infancia y desenvolverse emocional y laboralmente en la etapa adulta. Todos conocemos el caso de niños que por diferentes cuestiones no han desarrollado adecuadamente este área y sufren las consecuencias de este déficit en forma de aislamiento social, rechazo, a veces agresividad… durante la adolescencia es , incluso, más importante y lo sufren más pues los adolescentes valoran y necesitan de la relación con sus iguales.

Existen numerosas investigaciones que relacionan las competencias sociales en la infancia y el posterior ajuste social, académico y psicológico. La falta de competencias sociales está relacionada con baja autoestima, un locus de control externo (sensación de pérdida de control de lo que nos ocurre), la depresión, dificultad para expresar deseos y opiniones, dificultades para relacionarse con los demás, problemas escolares y malestar emocional.

El niño socialmente competente

Ser socialmente competente significa captar las peculiaridades y circunstancias del resto de las personas, saber discriminar la situación social en la que nos encontramos y emitir una serie de respuestas eficaces, es decir: sabe cómo actuar, porqué , con quien y para qué. Para lograr esta habilidad necesitamos:

1. Percibir, procesar y valorar lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.
2. Establecer qué va hacer o cómo va a resolver la situación, aquí intervienen habilidades de autoistrucciones y resolución de problemas.
3. Anticipar las consecuencias derivadas de nuestra conducta.

Existen tres tipos de relación interpersonal los cuales podemos situarlos en un continuo, es decir, no podemos catalogarnos en un estilo u otro, si no que tendremos predominantemente unas característica de alguno de ellos pero irán variando dependiendo de la situación.

• Estilo/comportamiento agresivo: Usa la pelea, las acusaciones o las amenazas para resolver conflictos, siempre intenta imponer sus decisiones y derechos, sin importarle los demás, manipula y controla a las personas de su alrededor y no es capaz de expresar abiertamente sus sentimientos de una forma que no sea agresiva ya que lo considera un síntoma de debilidad.
• Estilo/comportamiento pasivo o inhibido: Hace todo lo que le dicen sin importarle lo que él piensa o siente, Toma sus decisiones por impulsos o por miedo a la opinión de los demás, No es capaz de defender sus derechos, se siente incapaz de resolver los problemas, se siente inferior en las relaciones con otras personas y no defiende sus opiniones ni sentimientos y deja que los demás le pasen por encima o les ignoren, por lo que se siente desgraciado.
• Estilo/comportamiento asertivo: Deja que los demás sepan lo que siente y lo que piensa de una forma que no ofenda, defiende sus propios derechos e intenta siempre ser sincero, justo y honrado.

Cómo mejorar las habilidades sociales de los niños

• Aumentar la conciencia social del niños, enseñarle que cada sentimiento tiene un nombre, que nuestras acciones provocan reacciones en los demás…
• Enseñar directamente las habilidades y practicar: saludar al entrar, cómo presentarnos, entrar en un juego…
• Ser un ejemplo para ellos, las habilidades sociales se aprenden por observación y experiencia.
• Ofrecerles oportunidades de interacción con otros niños en parques, cumpleaños, salir con amigos del colegio…
• Cuando los pequeños pasen por alguna situación social de rechazo o negativa de alguna manera, dejarles que pasen por ellas, pero explicándoles la situación.
• Prestar atención a su autoestima, si tienen una imagen positiva de ellos mismos podrán desenvolverse mejor socialmente. Para ello critica su comportamiento pero no a ellos o usa elogios realistas.
• Refuerza sus conductas adecuadas saludar, escuchar, responder adecuadamente...