Responsabilidad

Descripción

¿Cómo hacer que los niños sean responsables?

Hace poco leí una cita que decía: si pintas por mí, recortas por mí, dibujas por mí… lo único que aprenderé es que tu lo haces mejor que yo. Es una cita muy simple pero da que pensar, en muchas ocasiones somos testigos de como los padres hacen cosas que deberían hacer sus hijos, desde vestirse o recoger sus juguetes hasta actividades escolares, es comprensible el porqué de estas situaciones, tenemos prisa, muchas cosas por hacer y los niños van a otro ritmo, lo hacen mal o no quieren hacerlo, por lo que a corto plazo, si lo hacemos por ellos terminamos antes, sin embargo, a largo plazo nos encontramos con niños o adolescentes que no hacen sus tareas por iniciativa o no se comprometen con las mismas, lo cual nos frustra y enfurece porque ya son mayores para actuar de esa manera.

Conforme los niños crecen van buscando su autonomía, es un proceso natural y tanto padres como educadores debemos animarles a hacer cosas por si mismos y a ser responsables de sus acciones. Fomentar la autonomía desde los primeros años de vida es la base del aprendizaje, de esta manera los niños se mostrarán más seguros de sí mismos y de sus capacidades a la vez que aprenden a asumir riesgos y a valorar sus posibilidades de éxito.

Todos queremos que nuestros hijos sean responsables pero para conseguirlo debemos educarlos desde pequeños, se trata de una carrera de fondo que necesita dedicación y mucha paciencia.

Pero... ¿Qué significa ser responsable?

Responsabilidad es un valor social  ligado al compromiso, que garantiza el cumplimiento de los compromisos adquiridos y genera confianza y tranquilidad entre las personas. Toda responsabilidad está estrechamente unida a la obligación y al deber. Podemos diferenciar entre “tipos” de responsabilidad que todos unidos favorecerán un comportamiento equilibrado en el niño:

1. Responsabilidad hacia uno mismo: Ser responsable de sus elecciones, actos, valores… y sus consecuencias
2. Responsabilidad hacia las tareas a desarrollar: Poder organizarse, tanto en el tiempo como en recursos, para realizar sus tareas y trabajos pendientes.
3. Responsabilidad en el consumo: Capacidad para cuidar de sus cosas y gastos y ser consecuente con lo que se pide.
4. Responsabilidad hacia la sociedad: Comportarse adecuadamente en sociedad, respetando y teniendo en cuenta a las demás personas.

Fomentar que nuestros hijos sean responsables y autónomos les aportará beneficios como:

• Aumenta su autoestima, a saberse capaces de hacer cosas por si mismos.
• Desarrollan su fuerza de voluntad y su capacidad de esfuerzo, pues deben esforzarse para conseguir sus metas.
• Mejoran su disciplina, autocontrol y capacidad de concentración pues deben regular su acciones, no le vienen todas las indicaciones de fuera.
• Todas estas características son vitales para su vida adulta.

Pautas para enseñar a los niños a ser responsables

Para conseguir que los niños sean autónomos debemos empezar a darles responsabilidades y dejarles hacer cosas por sí mismos desde pequeños. Desde comenzar a caminar sin ayuda, pasando por comer solos hasta responsabilizarse de sus tareas escolares o ayudar en casa todos son pasos hacia la autonomía personal. En este camino, los padres, van tener que armarse de paciencia, ser constantes y confiar en los hijos, permitiéndoles que participen en la toma de decisiones, ofreciendoles la oportunidad de asumir el resultado de sus acciones, comprender los fracasos y limitaciones y elogiar sus logros.

La responsabilidad no surge de manera espontánea sino que es fruto de la educación y de la experiencia. Aquí os dejamos una serie de consejos que os ayudarán:

• Poco a poco ir dándole responsabilidades adecuadas a su edad (vestirse, recoger su cuarto, colaborar en tareas de la casa, ocuparse y organizar sus tareas escolares) comenzando por ponerle tareas simples e ir pidiéndole otras más complejas.
• Dejar que se equivoquen, las equivocaciones no son fracasos, son necesarias para aprender. Usa estas equivocaciones para enseñarle la manera adecuada de actuar, las primeras veces que hagan cosas, no lo harán bien pero con el tiempo y estando a su lado acabarán aprendiendo.
• Organizar el tiempo, los niños tardan más en realizar sus tareas por eso es bueno que si antes de salir de casa tienen que recoger los juguetes avisarle con tiempo suficiente para que puedan hacerlo, pasa algo parecido a la hora de la comida, no debemos ir con prisas, si queremos que coma solo, lo hará pero más lento.
• Paciencia, se van a manchar, van a tardar, se van a equivocar, pero dejales hacer las cosas por si mismos, solo así aprenderán a hacerlas.
• Involucrarlos en la organización de las tareas y actividades de casa, así, los niños pueden organizar su tiempo y estar más motivados
• Facilitarle los medios y recursos para que puedan cumplir con las tareas asignadas.
• Reconocer y felicitar sus logros.
• Explicar que cada acción tiene sus consecuencias tanto positivas como negativas y que deben ser consecuentes con estas.